El cometido general de la cobertura de los medios durante las campañas electorales es difundir información de manera justa y objetiva. Esto se puede lograr, por ejemplo, mediante medidas como una justa distribución de tiempos de transmisión entre todos los partidos y candidatos, acuerdos “voluntarios” para una cobertura noticiosa equitativa o debates entre los candidatos o líderes partidistas. En primer lugar, es crucial asegurar que cada partido o candidato independiente cuenta con acceso a los medios de comunicación, sobre todo a la radio y la televisión, ya que la mayoría de los electores se informan sobre la política a través de estos medios. Eso significa que un medio no debe influir en la opinión pública otorgando tratamiento diferenciado a los distintos partidos y candidatos. Sin embargo, también es frecuente que el propio medio decida quién tiene acceso a los debates o programas de análisis.
En algunos casos, los medios buscan la simpatía del partido en el gobierno, ayudándoles a manipular la información a su favor (sobre todo si los medios son de carácter público), esto para que les brinden cobertura o tratamiento favorables. Los intentos de manipulación pueden producirse mediante el diseño de los programas, los reportes o las noticias, los programas de análisis, e incluso en los programas no noticiosos, como los de entretenimiento. Se puede tratar de difundir propaganda bajo el disfraz de información pública objetiva por parte del gobierno. Los riesgos del mal uso por parte del gobierno para fines de campaña se pueden limitar si se adoptan leyes para regular el papel de los medios durante los periodos de campaña electoral.
as leyes y reglamentos relacionados con el papel de los medios en las campañas electorales pueden determinar:
Si los partidos y candidatos disponen de tiempos gratuitos para publicidad.
La fórmula para distribuir los tiempos y espacios entre los distintos partidos y candidatos.
Si se permite la publicidad comercial o pagada.
Si se limitan los gastos de publicidad.
Si se van a imponer restricciones a los tiempos o contenidos de las transmisiones electorales.
Los deberes de los medios para difundir material informativo o de educación electoral.
Si se garantiza el derecho de réplica.
Si se pueden publicar los resultados de los sondeos y encuestas de opinión.
Si se aplican algunas disposiciones relacionadas con la difamación o la calumnia.
Se piensa que los medios de comunicación de carácter público tienen un deber especial para publicar o transmitir las declaraciones de todos los partidos contendientes. Se acepta generalmente que los medios de comunicación públicos tienen cierta obligación de permitirle a los partidos y candidatos comunicarse directamente con el electorado sobre bases igualitarias, en tanto que los medios privados tienen el derecho de publicar o transmitir con mayor frecuencias las declaraciones de los partidos políticos o candidatos de su preferencia.
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